No quisiera vivir,
no pienso bien,
no sé nada cierto.
Un alma herida,
un corazón sangrante,
un mirar negro…
Podría continuar, pero…
Queda la vida,
desnuda, viva,
queda la tarea
de diez mil días
y queda el misterio,
eterno deseo de mujer,
de ti, mujer,
donde quiera que estés,
siempre mía.
Salvador Vida
Publicado en el nº 4
de la "Colección Variaciones"
30 de Marzo de 2005
sábado, 20 de octubre de 2007
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