En la orilla de la playa,
desnudos sus pies morenos,
cantando por soleares
va cogiendo caracolas,
su larga melena al viento.
Casi en el delta del río,
los carromatos pintados,
con cortinas, y en los hierros,
cuelgan cacharros de cobre
que suenan como cencerros.
Han montado los gitanos
su ambulante campamento,
y en el centro una candela
de grandes y secos leños.
Ya se oye la zumaya
que la llama desde lejos,
va volando sigilosa,
con dulce y tierno lamento.
En el aire suspendido,
un rasgueo de guitarras
tan antiguas como el tiempo.
Bailando está la gitana;
va tocando un gran pandero
que gime y que se estremece
llorando con bronco acento.
Y relinchan los caballos,
andan, trabados y sueltos,
paciendo junto a los carros
de los varales enhiestos.
Esperándola, un muchacho
con largo pelo muy negro,
que doblando está las palmas,
soñando con darle un beso.
De fina y juncal cintura
y piel como terciopelo,
con los ojos enigmáticos
donde se refleja el fuego.
Pastora… ¡corre chiquilla!
no demores que, en el cielo,
ya salen la verde luna,
las estrellas y luceros.
Enrique Maestre
Publicado en el nº 5
de la "Colección Variaciones"
24 de Junio de 2005
domingo, 21 de octubre de 2007
CORPORE
-Todo en uno y tantas partes
suma y sigue sin parar.
Sueltas van a conformar
un todo grande y aparte,
suma y sigue ¡para ya!
-Suma y sigue que esta parte
se me ha puesto hoy a contar.
Esta, ayer sin avisarme,
sola se puso a gozar.
Esta parte se ha tumbado.
Esta se quiere doblar.
-Parte de agua, es gran parte
que se quiere ir a mojar,
todo en uno y tantas partes
en el agua flotarán.
Trago agua, lágrima sale,
risa y lloro aparte están.
-Estas largas, paso a paso,
hoy me van a pasear,
todo en uno y tantas partes
sólo una pensará
y entenderá
los porqueses de espíritu y humanidad,
rojo siento y en gris resiento.
-Suma y sigue, tantas partes
todo en uno y sin parar…
Inma Márquez
Publicado en el nº 3
de la "Colección Variaciones"
14 de Diciembre de 2004
suma y sigue sin parar.
Sueltas van a conformar
un todo grande y aparte,
suma y sigue ¡para ya!
-Suma y sigue que esta parte
se me ha puesto hoy a contar.
Esta, ayer sin avisarme,
sola se puso a gozar.
Esta parte se ha tumbado.
Esta se quiere doblar.
-Parte de agua, es gran parte
que se quiere ir a mojar,
todo en uno y tantas partes
en el agua flotarán.
Trago agua, lágrima sale,
risa y lloro aparte están.
-Estas largas, paso a paso,
hoy me van a pasear,
todo en uno y tantas partes
sólo una pensará
y entenderá
los porqueses de espíritu y humanidad,
rojo siento y en gris resiento.
-Suma y sigue, tantas partes
todo en uno y sin parar…
Inma Márquez
Publicado en el nº 3
de la "Colección Variaciones"
14 de Diciembre de 2004
LAS PALABRAS
Hiéreme
con la palabra justa el corazón,
que acabe amándote sin tino.
¿Qué seré
si en mí no manda tu locura?
El día pierde luz y norte,
la sombra se solaza en los tejados
y el palpito de vida
es una soledad que me maldice.
Di, Señor,
¿por qué no alcanzo
la razón de amarte al límite?
¡Entra en mi casa,
hiéreme el corazón a espada!
Sólo Tú tienes
palabras de vida eterna.
Pilar Bugella
Publicado en el nº 10
de la "Colección Variaciones"
16 de Febrero de 2007
con la palabra justa el corazón,
que acabe amándote sin tino.
¿Qué seré
si en mí no manda tu locura?
El día pierde luz y norte,
la sombra se solaza en los tejados
y el palpito de vida
es una soledad que me maldice.
Di, Señor,
¿por qué no alcanzo
la razón de amarte al límite?
¡Entra en mi casa,
hiéreme el corazón a espada!
Sólo Tú tienes
palabras de vida eterna.
Pilar Bugella
Publicado en el nº 10
de la "Colección Variaciones"
16 de Febrero de 2007
LA SOLEDAD
¡Qué extraña soledad
de mi sombra y tu desnudo!
en las noches azules
de vírgenes lujurias.
Mi vaso de agua junto al lecho
para calmar la sed
de la suave firmeza
de tu boca en mis pechos.
Mi dolor va encontrando su armonía
cuando beso tu espalda sin regreso,
y mi muerte ve en tu pelo
cintas rojas atadas,
por mis ansias de salida.
Con dolor y alegría
renuevo mi existencia
en esta extraña soledad
de mi sombra y tu desnudo.
Lola Ruiz Ros
Publicado en el nº 8
de la "Colección Variaciones"
15 de Mayo de 2006
de mi sombra y tu desnudo!
en las noches azules
de vírgenes lujurias.
Mi vaso de agua junto al lecho
para calmar la sed
de la suave firmeza
de tu boca en mis pechos.
Mi dolor va encontrando su armonía
cuando beso tu espalda sin regreso,
y mi muerte ve en tu pelo
cintas rojas atadas,
por mis ansias de salida.
Con dolor y alegría
renuevo mi existencia
en esta extraña soledad
de mi sombra y tu desnudo.
Lola Ruiz Ros
Publicado en el nº 8
de la "Colección Variaciones"
15 de Mayo de 2006
ESPUMAS DESBORDADAS
Rodamos como astros,
y una lluvia de estrellas
cruza nuestro horizonte.
Ya la carne asume su materia,
y palpo tus contornos
y me aferro a tu espalda
y sorbo tu saliva
mientras crece la llama,
y una marea me sube por los muslos
desatando oleajes.
Mi centro disociado de mi centro
gira en torno a tu eje…
y espumas desbordadas
se
pre
ci
pi
tan
en la cueva de lo eterno.
Carmen Aguirre
Publicado en el nº 4
de la "Colección Variaciones"
30 de Marzo de 2005
y una lluvia de estrellas
cruza nuestro horizonte.
Ya la carne asume su materia,
y palpo tus contornos
y me aferro a tu espalda
y sorbo tu saliva
mientras crece la llama,
y una marea me sube por los muslos
desatando oleajes.
Mi centro disociado de mi centro
gira en torno a tu eje…
y espumas desbordadas
se
pre
ci
pi
tan
en la cueva de lo eterno.
Carmen Aguirre
Publicado en el nº 4
de la "Colección Variaciones"
30 de Marzo de 2005
ÁRBOLES DE EXISTENCIA
Frágil, volátil y efímera
como alondra,
buscando una fuente para beber,
consolando la desdicha
de no ser correspondida.
Torcal y gorrión
con posar en tu baranda,
y tan saladas lágrimas
que los océanos inundaron las esperanzas,
hasta encontrar un árbol de existencia
en un verbo indeciso: Amar.
Amarna Jover
como alondra,
buscando una fuente para beber,
consolando la desdicha
de no ser correspondida.
Torcal y gorrión
con posar en tu baranda,
y tan saladas lágrimas
que los océanos inundaron las esperanzas,
hasta encontrar un árbol de existencia
en un verbo indeciso: Amar.
Amarna Jover
LA ESPERANZA
Abrazar la tierra juntando las manos.
Un batir de palomas mensajeras
elevan el anhelo del amor.
Sin muros, los sentimientos cercan los corazones
y retienen los pensamientos.
Laureles se alzan al aire.
Tierra,
deseo,
esperanza.
La flor del romero, una orla
de perfume expande sobre los cuerpos.
Desde una nube sublime,
del cielo celeste baja.
Besa la dorada tierra
con pisadas libres.
Tierra,
deseo,
esperanza.
Derraman su amor.
Ana Mª Palomo
Publicado en el nº 11
de la "Colección Variaciones"
Junio 2007
Un batir de palomas mensajeras
elevan el anhelo del amor.
Sin muros, los sentimientos cercan los corazones
y retienen los pensamientos.
Laureles se alzan al aire.
Tierra,
deseo,
esperanza.
La flor del romero, una orla
de perfume expande sobre los cuerpos.
Desde una nube sublime,
del cielo celeste baja.
Besa la dorada tierra
con pisadas libres.
Tierra,
deseo,
esperanza.
Derraman su amor.
Ana Mª Palomo
Publicado en el nº 11
de la "Colección Variaciones"
Junio 2007
sábado, 20 de octubre de 2007
LOS SUEÑOS
Pesadilla es el accidente,
tocarte la bomba del engañado.
El antisueño.
El sueño es otra cosa,
es la supervivencia de la muerte
dando empujones a la vida.
Serán los sueños
esa página por pasar
de nuestra novela
cuando la noche despierta..
Será una vida limpia
sin lágrimas ni orines,
una vida de T.B.O. que te cagas.
Divino de la muerte y resucitas,
qué lástima.
Hay que cerrar los ojos
y esperar otro despertar.
Morirse de sueño.
Gonzalo Ruiz Benítez
Publicado en el nº 8
de la "Colección Variaciones"
15 de Mayo de 2006
tocarte la bomba del engañado.
El antisueño.
El sueño es otra cosa,
es la supervivencia de la muerte
dando empujones a la vida.
Serán los sueños
esa página por pasar
de nuestra novela
cuando la noche despierta..
Será una vida limpia
sin lágrimas ni orines,
una vida de T.B.O. que te cagas.
Divino de la muerte y resucitas,
qué lástima.
Hay que cerrar los ojos
y esperar otro despertar.
Morirse de sueño.
Gonzalo Ruiz Benítez
Publicado en el nº 8
de la "Colección Variaciones"
15 de Mayo de 2006
CATORCE
¡Qué mala sombra tiene este muchacho!
–critica la portera enfurruñada–.
Pasa sin saludar hacia el despacho,
otra vez viene pegado a la almohada.
Son las cinco: “La sombra está que arde”,
–murmura un capataz en el chiquero–
me trae malos “augurios” esta tarde.
Dios le dé buena suerte a los toreros.
Llega el atardecer, el sol se apaga:
vagabundo sonámbulo de luz.
La sombra me apuñala con su daga,
oscura noche de tiniebla y duelo,
qué lejos, más qué cerca está la cruz.
Se me ensombrece el alma: Siento miedo.
Maribel Ruiz Donoso
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Septiembre de 2006
–critica la portera enfurruñada–.
Pasa sin saludar hacia el despacho,
otra vez viene pegado a la almohada.
Son las cinco: “La sombra está que arde”,
–murmura un capataz en el chiquero–
me trae malos “augurios” esta tarde.
Dios le dé buena suerte a los toreros.
Llega el atardecer, el sol se apaga:
vagabundo sonámbulo de luz.
La sombra me apuñala con su daga,
oscura noche de tiniebla y duelo,
qué lejos, más qué cerca está la cruz.
Se me ensombrece el alma: Siento miedo.
Maribel Ruiz Donoso
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Septiembre de 2006
LA MUERTE
Brotarán penachos
con larvas y gusanos
de nuestra boca.
Nos roerán hasta el alma
si acaso la tuviéramos,
si no emigra a los cielos,
si no la rapta Cancerbero.
Brotarán quejidos y lamentos
de bocas ajenas,
llenas de falsedad o desconsuelo.
Brotarán penachos
con larvas y gusanos
de nuestra boca.
Juan José Archilla
Publicado en el nº 4
de la "Colección Variaciones"
30 de Marzo de 2005
con larvas y gusanos
de nuestra boca.
Nos roerán hasta el alma
si acaso la tuviéramos,
si no emigra a los cielos,
si no la rapta Cancerbero.
Brotarán quejidos y lamentos
de bocas ajenas,
llenas de falsedad o desconsuelo.
Brotarán penachos
con larvas y gusanos
de nuestra boca.
Juan José Archilla
Publicado en el nº 4
de la "Colección Variaciones"
30 de Marzo de 2005
VISITANTE NOCTURNA
Intespectiva, después de la hora de todos,
tú llegas y se producen los pronombres
y hablas y hablo.
Hablamos.
Te intuyo derrotada
y hasta demolida
y pienso en acariciarte sin malicia.
Tú vienes, pero yo te vengo a buscar
pues necesito tu presencia
y hasta dominar la necesidad de acariciarte
y de estrujarte cuidadosamente
como si fueras un osito de peluche
sin apenas carnes
que se escapa de entre las manos de pura fragilidad.
Tú llegas, después de las horas de todos
y me produce un sueño, no puedo evitarlo.
Alfredo Rubio
Publicado en el nº 6
de la "Colección Variaciones"
29 de Septiembre de 2005
tú llegas y se producen los pronombres
y hablas y hablo.
Hablamos.
Te intuyo derrotada
y hasta demolida
y pienso en acariciarte sin malicia.
Tú vienes, pero yo te vengo a buscar
pues necesito tu presencia
y hasta dominar la necesidad de acariciarte
y de estrujarte cuidadosamente
como si fueras un osito de peluche
sin apenas carnes
que se escapa de entre las manos de pura fragilidad.
Tú llegas, después de las horas de todos
y me produce un sueño, no puedo evitarlo.
Alfredo Rubio
Publicado en el nº 6
de la "Colección Variaciones"
29 de Septiembre de 2005
CARGADO DE SOMBRAS
Cargado de sombras,
rodeado de brumas.
Te acercas y te alejas
entre olas de espuma.
Te acercas y te alejas
sin que pueda seguirte.
Sin que pueda siquiera
lo que siento decirte.
Sin que pueda siquiera
respirar tu presencia.
Abrazar tu mirada,
admirar tu inocencia.
Abrazar tu mirada
tan cálida y brillante.
Y seguir en tu huella
tan profunda y distante.
Y seguir en tu huella
y seguir tu sendero.
Y romper soledades
contigo, beso a beso.
Y romper soledades,
arrancar las distancias.
Que de ti a un mismo tiempo
me acercan y separan.
Rocío Virginia Martínez
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Septiembre de 2006
rodeado de brumas.
Te acercas y te alejas
entre olas de espuma.
Te acercas y te alejas
sin que pueda seguirte.
Sin que pueda siquiera
lo que siento decirte.
Sin que pueda siquiera
respirar tu presencia.
Abrazar tu mirada,
admirar tu inocencia.
Abrazar tu mirada
tan cálida y brillante.
Y seguir en tu huella
tan profunda y distante.
Y seguir en tu huella
y seguir tu sendero.
Y romper soledades
contigo, beso a beso.
Y romper soledades,
arrancar las distancias.
Que de ti a un mismo tiempo
me acercan y separan.
Rocío Virginia Martínez
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Septiembre de 2006
LA VIDA
No quisiera vivir,
no pienso bien,
no sé nada cierto.
Un alma herida,
un corazón sangrante,
un mirar negro…
Podría continuar, pero…
Queda la vida,
desnuda, viva,
queda la tarea
de diez mil días
y queda el misterio,
eterno deseo de mujer,
de ti, mujer,
donde quiera que estés,
siempre mía.
Salvador Vida
Publicado en el nº 4
de la "Colección Variaciones"
30 de Marzo de 2005
no pienso bien,
no sé nada cierto.
Un alma herida,
un corazón sangrante,
un mirar negro…
Podría continuar, pero…
Queda la vida,
desnuda, viva,
queda la tarea
de diez mil días
y queda el misterio,
eterno deseo de mujer,
de ti, mujer,
donde quiera que estés,
siempre mía.
Salvador Vida
Publicado en el nº 4
de la "Colección Variaciones"
30 de Marzo de 2005
CONFLICTO ÍNTIMO DE AMOR
Traspasado dolor del alma
que no puedes profanar la línea,
silencioso y rasgado límite
al que sólo queda poder contemplarte.
Desde el solitario taller de la mente
donde, con materiales derrotados, esculpo
los detalles sublimes de tu rostro
y el paisaje tabú de tus labios,
en busca del subversivo amor,
modelado de senderismo y cal.
Dímelo fuente, tú que oyes al peregrino.
¿Por qué despiertas la angustia
que oculto al abrigo de mi sed?
El milagro de la creación,
muestra más, el espíritu de tu cuerpo,
que su atea naturaleza.
Extraña belleza en tu literaria mirada,
encubierto cómplice del éxtasis.
A veces, no me importaría
carecer de pecados por ti,
teoría mística del universo inconformista;
como una nihilista Grecia desmemoriada,
es esta tragedia personal sin retorno
en guerra con la vecinal conciencia.
Hoy, atravieso los bifurcados caminos,
junto a los seres mágicos de libres emociones,
regando con gotas de tinieblas los recuerdos.
Las jábegas tiemblan con tu partida al amanecer,
sutil navegar de las sugerentes sábanas
que silenciosas te ausentan por mares olvidados.
José Luis Pegüi
Publicado en el nº 3
de la "Colección Variaciones"
14 de Diciembre de 2004
que no puedes profanar la línea,
silencioso y rasgado límite
al que sólo queda poder contemplarte.
Desde el solitario taller de la mente
donde, con materiales derrotados, esculpo
los detalles sublimes de tu rostro
y el paisaje tabú de tus labios,
en busca del subversivo amor,
modelado de senderismo y cal.
Dímelo fuente, tú que oyes al peregrino.
¿Por qué despiertas la angustia
que oculto al abrigo de mi sed?
El milagro de la creación,
muestra más, el espíritu de tu cuerpo,
que su atea naturaleza.
Extraña belleza en tu literaria mirada,
encubierto cómplice del éxtasis.
A veces, no me importaría
carecer de pecados por ti,
teoría mística del universo inconformista;
como una nihilista Grecia desmemoriada,
es esta tragedia personal sin retorno
en guerra con la vecinal conciencia.
Hoy, atravieso los bifurcados caminos,
junto a los seres mágicos de libres emociones,
regando con gotas de tinieblas los recuerdos.
Las jábegas tiemblan con tu partida al amanecer,
sutil navegar de las sugerentes sábanas
que silenciosas te ausentan por mares olvidados.
José Luis Pegüi
Publicado en el nº 3
de la "Colección Variaciones"
14 de Diciembre de 2004
EL ESPEJO
Muy cerca,
frente a mí,
donde se hacen cálidos los sueños
a pesar de su frialdad palpable,
en el océano misterioso del silencio,
simplemente observo
para intentar renovar
el color “casi inalterable”
de las ilusiones.
Quizás sea aquí,
en este preciso instante,
donde los pensamientos
vuelen con alas de plata
y no existan piedras
que los traspasen,
ni hieran, con ello,
estos ojos que miran al mundo
tras la sonrisa muda
de un cristal.
Mari Ángeles Castillo
Publicado en el nº 1
de la "Colección Variaciones"
17 de Mayo de 2004
frente a mí,
donde se hacen cálidos los sueños
a pesar de su frialdad palpable,
en el océano misterioso del silencio,
simplemente observo
para intentar renovar
el color “casi inalterable”
de las ilusiones.
Quizás sea aquí,
en este preciso instante,
donde los pensamientos
vuelen con alas de plata
y no existan piedras
que los traspasen,
ni hieran, con ello,
estos ojos que miran al mundo
tras la sonrisa muda
de un cristal.
Mari Ángeles Castillo
Publicado en el nº 1
de la "Colección Variaciones"
17 de Mayo de 2004
EL COÑO DE LA BERNARDA
Techo de vigas,
denso humo protestado,
de poemas jalonado,
mesas con cerveza y migas.
Hablaba profundo el argentino,
contestaba Juan, el africano,
Enrique mesaba su pelo cano,
mientras Pilar corregía con tino.
Juan Ramón, con su Cautivo,
Maribel recitando poesías
e Inma a Joaquín decía:
“No te creas un divo”.
Lola tiraba papelitos,
Alfredo y Pegüi hablaban de pintura,
y en este maremagnum de locura,
Carmen se hacía entender, a voz en grito.
“No hay amor que cien años arda”,
susurraba Mari Ángeles a Rocío,
Salva y Juanjo seguían abstraídos…
¡esto es el coño de la Bernarda!
denso humo protestado,
de poemas jalonado,
mesas con cerveza y migas.
Hablaba profundo el argentino,
contestaba Juan, el africano,
Enrique mesaba su pelo cano,
mientras Pilar corregía con tino.
Juan Ramón, con su Cautivo,
Maribel recitando poesías
e Inma a Joaquín decía:
“No te creas un divo”.
Lola tiraba papelitos,
Alfredo y Pegüi hablaban de pintura,
y en este maremagnum de locura,
Carmen se hacía entender, a voz en grito.
“No hay amor que cien años arda”,
susurraba Mari Ángeles a Rocío,
Salva y Juanjo seguían abstraídos…
¡esto es el coño de la Bernarda!
Joaquín Delgado
Publicado en el nº 7
de la "Colección Variaciones"
28 de Diciembre de 2005
TALLOS NEGROS
Eres la mal crecida,
la de los pétalos partidos,
la del tallo torcido,
la sin luz y sin amante.
De los ramilletes de bodas
serás la flor despreciada.
De las solapas de novio
el clavel itinerante.
La que no tuvo jardín
ni viento en sus semillas.
Sin sol en sus pupilas,
sin perfume ni dolor.
Mauricio Matus
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Sepiembre de 2006
la de los pétalos partidos,
la del tallo torcido,
la sin luz y sin amante.
De los ramilletes de bodas
serás la flor despreciada.
De las solapas de novio
el clavel itinerante.
La que no tuvo jardín
ni viento en sus semillas.
Sin sol en sus pupilas,
sin perfume ni dolor.
Mauricio Matus
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Sepiembre de 2006
EL OLVIDO
LAS PALABRAS
Balbuceos, sobrehilados del alma.
Soberanas del dios que las domina
recelan que un gesto las deje en nada.
Espontáneas: memoria de la vida.
Oscuras, rezuman desordenadas
ávidas de poseer el instante.
Llueven aguas del manantial en calma:
gotas ácidas, ardientes.
Hermosas alas que se agitan;
pájaros en el aire y la frente.
Desgarran, unas, al respirarlas;
otras, esculpidas para dolerte.
La más sencilla, de todos habla
malvada e inocente:
yo, sin duda, la palabra.
Ana García
Publicado en el nº 11
de la "Colección Variaciones"
16 de Febrero de 2007
Soberanas del dios que las domina
recelan que un gesto las deje en nada.
Espontáneas: memoria de la vida.
Oscuras, rezuman desordenadas
ávidas de poseer el instante.
Llueven aguas del manantial en calma:
gotas ácidas, ardientes.
Hermosas alas que se agitan;
pájaros en el aire y la frente.
Desgarran, unas, al respirarlas;
otras, esculpidas para dolerte.
La más sencilla, de todos habla
malvada e inocente:
yo, sin duda, la palabra.
Ana García
Publicado en el nº 11
de la "Colección Variaciones"
16 de Febrero de 2007
LAS ESTRELLAS
–¡Enfréntate, sé inconsciente, no lo pienses!
–¡Sé prudente, cariño! ¡Ten cuidado!
–Arrímate al calor del imprudente,
estréllate en la luz del estrellato
de ese vidente inconmensurable
que jamás miró la estrella, ya perdida.
Ya perdió la pérdida, antes huída
entre otras que eran huidas deleznables.
Yo no sé si podré guardar silencio,
ignoro si podré tener cojones
de aguantar tamañas sensaciones;
me provoca empezar hoy el incendio,
pero causas me sobran y hay razones
para buscar de nuevo ensoñaciones.
Paco Negrillo
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Septiembre de 2006
–¡Sé prudente, cariño! ¡Ten cuidado!
–Arrímate al calor del imprudente,
estréllate en la luz del estrellato
de ese vidente inconmensurable
que jamás miró la estrella, ya perdida.
Ya perdió la pérdida, antes huída
entre otras que eran huidas deleznables.
Yo no sé si podré guardar silencio,
ignoro si podré tener cojones
de aguantar tamañas sensaciones;
me provoca empezar hoy el incendio,
pero causas me sobran y hay razones
para buscar de nuevo ensoñaciones.
Paco Negrillo
Publicado en el nº 9
de la "Colección Variaciones"
26 de Septiembre de 2006
EL AIRE
Frío como el gélido invierno
de una mañana gris cualquiera,
siento el aire abrasando mi piel.
Ululante como un lobo en celo
pasa por entre los árboles
venciendo sus brotes tiernos.
Quema el tierno césped,
que anhela un calido amanecer,
acaricia la superficie del agua
formando olas por doquier.
Penetra por mis fosas nasales
como pequeños puñales,
saliendo un poco mas tarde
como géiseres humeantes.
Espero la primavera con anhelo,
aguardo su tibieza con placer,
permanezco quedo y ensimismado
mientras la vida sigue por doquier.
Juan Ramón Flores
Publicado en el nº 5
de la "Colección Variaciones"
24 de Junio de 2005
de una mañana gris cualquiera,
siento el aire abrasando mi piel.
Ululante como un lobo en celo
pasa por entre los árboles
venciendo sus brotes tiernos.
Quema el tierno césped,
que anhela un calido amanecer,
acaricia la superficie del agua
formando olas por doquier.
Penetra por mis fosas nasales
como pequeños puñales,
saliendo un poco mas tarde
como géiseres humeantes.
Espero la primavera con anhelo,
aguardo su tibieza con placer,
permanezco quedo y ensimismado
mientras la vida sigue por doquier.
Juan Ramón Flores
Publicado en el nº 5
de la "Colección Variaciones"
24 de Junio de 2005
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