Estoy velando tu sueño
en la arena blanquecina
y mi mirada, se eleva
como gaviota encendida
que va subiendo hacia el sol
y que tu torso acaricia.
Planeando sobre olas
que revientan en la orilla
y suenan como suspiros
de tempestades marinas.
Te estiras voluptuosa
como una gata amarilla,
clavando tus ojos verdes
en mi mirada perdida
y el aire mueve tu pelo...
y mis sueños, ya bajando,
van posándose en la arena
como pájaros marinos
que añoraban tu presencia.
Me deslizo por tus pechos
y me acurruco en tu risa,
y nuestros besos salados
al amor nos precipitan.
Y luego, nadamos juntos
en ese mar que nos limpia,
y nuestros cuerpos mojados
con luz tenue tan rojiza...
dos esculturas de bronce
que va secando la brisa.
Y el aire mueve tu pelo...
y se lleva mi sonrisa.
Enrique Maestre
Poema publicado en el nº 5
de la Colección "Variaciones"
24 de Junio de 2005
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