parte de nuestro cuerpo
se vuelve parte del querido.
Al principio
todo nuestro ser
avanza entre madre,
un amor detrás de una línea,
secreto a voces, luz que espera.
Magia, cariño y yo.
Pienso, sufro, duermo,
nado, río, sueño.
Vivo sin nacer,
y me muero de curiosidad
por salir,
por verle la cara a mi casa.
Siento miedo, esperanza,
y lloro cuando me hundo
y cuando el amor crece.
Derramo lágrimas de formol
que me arropan sumergido.
Se me va la cabeza y el cuerpo.
Dolor.
Todas las lágrimas se caen
y el cordón se parte.
Ahora la veo.
Es mi madre.
Gonzalo Ruiz Benítez
Poema publicado en el nº 4
de la Colección "Variaciones"
30 de Marzo de 2005
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