jueves, 9 de agosto de 2007

LA VIDA

Cuando el amor cruza horizontes,
parte de nuestro cuerpo
se vuelve parte del querido.
Al principio
todo nuestro ser
avanza entre madre,
un amor detrás de una línea,
secreto a voces, luz que espera.
Magia, cariño y yo.
Pienso, sufro, duermo,
nado, río, sueño.
Vivo sin nacer,
y me muero de curiosidad
por salir,
por verle la cara a mi casa.
Siento miedo, esperanza,
y lloro cuando me hundo
y cuando el amor crece.
Derramo lágrimas de formol
que me arropan sumergido.
Se me va la cabeza y el cuerpo.
Dolor.
Todas las lágrimas se caen
y el cordón se parte.
Ahora la veo.
Es mi madre.



Gonzalo Ruiz Benítez


Poema publicado en el nº 4

de la Colección "Variaciones"

30 de Marzo de 2005



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