algo mucho más grande,
mi fuerza, mi latido,
el aire de mi aire.
Hoy eres un sentido que
se afirma hora a hora
cada vez más patente,
cada vez menos sombra.
Hoy ya no eres torrente
porque eres mi río,
no niebla, no reflejo,
ambición y destino.
Hoy son tus brazos puerto
y tus ojos refugio,
tu voz cálida es fuego
que rompe mis escudos.
Hoy eres absoluto
obstáculo insalvable.
Mi corazón, hoy quiero
que en ti, mi amor,
naufrague.
Rocío Virginia Martínez
Poema publicado en el nº 2
de la Colección "Variaciones"
15 de Octubre de 2004
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